Introducción

Buscar el equilibrio de los doshas es la premisa básica con la que trabajamos en ayurveda. Los doshas se pueden resumir como los tres principios a cargo de que nuestro organismo funcione tanto a nivel interno como externo. Cada dosha se constituye por dos de los cinco grandes elementos.

Por lo tanto cada dosha posee las cualidades de estos elementos. Y estas cualidades serán aquello en que nos fijaremos para en el día a día poder ajustar nuestro balance.

  • vata: aire y vacío. Frío, seco, liviano, sutil, móvil, áspero/irregular.
  • pitta: fuego y agua. Caliente, levemente oleoso, liviano, penetrante, fétido, fluido, líquido.
  • kapha: agua y tierra. Frío, oleoso, pesado, lento, suave, viscoso, estable.

Ten presente que siempre equilibraremos con la cualidades opuesta. Si hay mucha sequedad, aplicamos humedad, si hay mucha pesadez aplicamos liviandad etc.

Dónde se manifiestan los doshas

  • Nuestra prakriti o constitución (biotipo), impactando nuestro funcionamiento biológico, emocional y mental.
  • Nuestra vikriti o situación presente (desequilibrio), como resultado de las circunstancias puede estar dominando uno u otro afectando nuestro balance físico y/o mental.
  • Durante el transcurso del día. Como consecuencia de la posición del sol cada momento estará cargado de las características de uno de los doshas, haciéndolo favorable a unas actividades más que a otras.
  • Las estaciones del año, de forma similar a lo que sucede con las horas el día, cada estación estará impregnada de un dosha dependiendo de la lejanía o cercanía con el sol, ejerciendo su correspondiente influencia en nuestro organismo.
  • Cada etapa de la vida… y aquí hemos llegado al centro de este artículo! Sí, en cada etapa vital hay un dosha que lleva el timón. Por esto es tan importante un abordaje personalizado, pues por ejemplo, si transitamos la edad vata las posibilidades de que este dosha se desequilibre será mayor que en otras etapas de la vida, aún cuando seamos predominantemente kapha de constitución.

Edad kapha

Kapha es el principio de estructura y como tal está relacionado a todo aquello que le da sostén a nuestro cuerpo. La conformación de nuestros tejidos y la lubricación necesaria para que nuestro organismo pueda funcionar apropiadamente (ej. la mucosa que protege del ph ácido del estómago a sus paredes).

Que la infancia sea la edad kapha nos habla de un periodo en que construimos las bases de nuestra relación con el entorno, la cual perdurará en el tiempo. Nuestra estructura física y mental está en desarrollo por lo que aquí se crean los cimientos. En este proceso nuestra constitución será un eslabón fundamental.

Ten presente para la edad kapha

“La comida es especialmente importante para los niños porque el estómago es la sede corporal de kapha y muchas de las enfermedades que acechan a los niños se originan en él”

Dr. Robert Svoboda

Por la predominancia de kapha hay una facilidad para la acumulación de mucosidad y de ama. En ayurveda ama se refiere a “lo no digerido” por lo que se le suele traducir como “toxinas”, la acumulación de ama bloquea canales derivando en síntomas y trastornos diversos (ej. heces más pastosas, orina turbia, exceso de mucosidad, obstrucción bronquial). Por eso es importante observar el apetito de lxs niñxs y no forzarles a comer. Si bien todos acumulamos ama cuando no metabolizamos bien lo que comemos, en lxs niñxs requiere especial atención pues al ser el estómago un órgano donde reside kapha, en esta etapa vital es especialmente susceptible.

Sobre el consumo de dulce, desde una perspectiva ayurvédica es natural la tendencia a preferir este sabor, pues están en desarrollo y el dulce les entrega nutrición y sustento. Por lo mismo es de especial interés elegir bien a través de qué alimentos aportarles este sabor, evitando al máximo el azúcar refinada y ultraprocesados.

Otro criterio importante de tener en cuenta es ingerir alimentos que estén lo más cercano posible a la vida. Si bien, mientras más crudo más vivo, no siempre podemos comer comida cruda pues esta es difícil de digerir. Considerando entonces que queremos comidas lo más vitales posible pero digeribles evita alimentos recocidos, mucho tiempo guardados en el refrigerador, congelados y por supuesto rancios.

No es fácil con el ritmo actual comer comida fresca y recién cocinada, pero recuerda que en la edad kapha se sientan las bases de la relación con la comida y el mundo, lo que determina en muchos sentidos la salud general inmediata y también a futuro. Una inversión de tiempo hoy puede ser un ahorro significativo mañana.

Edad Pitta

En el centro de este recorrido vital está pitta, la adultez, con su energía transformadora, creadora, accionando y generando. Pero no olvidemos que el elemento que rige a pitta es el fuego, el fuego genera calor y este en exceso quema y arrasa con todo.

Es un momento muy interesante para hacer una pausa, reflexionar sobre tu calidad de vida y realizar los cambios que necesitas para poder cuidar de ti. No queremos apagar ese fuego, es parte de la vida y por algo está ahí, pero es conveniente modularlo.

La vitalidad y energía de la cual disponemos en esta etapa muchas veces nos hace olvidar conectarnos con lo que realmente necesitamos, con aquello que de verdad es una prioridad, hay mucha atención puesta “hacia el mundo” y eso tiene un gran potencial que es la creación de vínculos, generación de lo material, dar vida, dar a luz proyectos etc. pero nos deja muchas veces en ese estado de “abducidas por el afuera”.

Consideraciones en la edad pitta

En mi experiencia personal y como terapeuta, veo que cuando las mujeres logramos re-conectar con nosotras en esta etapa vital contamos con mucho a favor para enfrentar la última fase de nuestra vida. Tanto en lo relacionado a prevenir o reducir el desgaste corporal, pero también por todo aquello que entendemos como nuestra salud mental y emocional.

Es un interesante momento para cultivar el poner atención hacia dentro, auto observarnos y reflexionar sobre aquello que creemos nos “saca de nosotras” dejándonos a deriva de las exigencias externas, las culpas, la crítica y la autocrítica constante.

Este es el momento de comenzar a reducir el impacto en nuestro cuerpo de esa olla a presión para así más adelante transitar el climaterio y postmenopausia con mayor facilidad, más livianas y autónomas.

Edad Vata

“Cuando te haces mayor tienes la inapreciable ocasión de ampliar tu conciencia desde la materia cuerpo-mente, con todas sus limitaciones, hasta la conciencia menos limitada del espíritu.”

Dr. Robert Svoboda

El periodo vata de la vida inicia acercándonos a la vejez. Como se menciona en la cita de arriba, al ser vata el dosha regido por aire nos habla de que esta fase es propicia para avanzar en la dimensión más espiritual de la vida y todo aquello que es de sustancia sutil, comparado con las etapas anteriores en que el desarrollo del cuerpo (edad kapha) y la mente (edad pitta) fueron prioridad.

En la mujer esta transición está marcada por la menopausia. Y aunque muchas veces se trata este hito como una enfermedad, no es más que un cambio natural en este recorrido vital hacia la vejez y la muerte. Dependiendo de muchos factores, entre ellos nuestro estilo de vida durante la adultez, hay algunos signos propios de este cambio que pueden tornarse intensos o agravarse y alterar nuestra calidad de vida. La mayoría de los síntomas que experimentamos la mujeres peri y post menopausia son provocados por el desequilibrio de vata (cambios de estados de ánimo, alteraciones del sueño, dolores articulares, cambios en el apetito y digestión, sequedad vaginal, sequedad del cabello y piel etc.). La constitución personal también va a influir y pueden aparecer otros síntomas de acuerdo a tu dosha predominante, pero en su mayoría tendrán directa relación con el desequilibrio de vata.

Por esto cuidar nuestro vata será un apoyo para transitar y vivir los cambios propios de este momento, disfrutando sus posibilidades.

Sugerencias para la edad vata

En esta esta es importante que te brindes un espacio para respirar tranquila, meditar, calmar la mente. Sino has incorporado aún una rutina que te acompañe en este sentido, es momento de hacerlo. Rutinas de oleación y masajes son muy favorables también.

Es muy importante que mantengamos una alimentación variada. Teniendo en cuenta que nuestro metabolismo va a cambiar haciéndose cada vez más lento, observa estos cambios, pues probablemente necesites modificar cantidades y tipos de alimentos que estás priorizando. En las pautas de alimentación siempre hay que tener en cuenta tu particular constitución y condición puntual de salud en que te encuentras, a modo muy general si estamos en la etapa vata de la vida nos van a favorecer los alimentos fáciles de digerir y platos principalmente tibios y untuosos. Y por supuesto cuidar la hidratación, no olvidemos que una cualidad vata es la sequedad.

Para fluir en calma vata necesita movimiento, pero el exceso de este lo va a agravar, elige una actividad física diaria suave. Frente a la irregularidad de vata la constancia es un criterio importante a tener en consideración cuando elijamos qué actividad realizar.

Conclusión

Conocer el biotipo es importante pero no es el único factor a considerar cuando queremos diseñar una estrategia de cambios en estilo de vida. Es imprescindible que tengamos en cuentas otras variables como nuestra etapa vital.

Podemos resumir que el ciclo vital inicia con una abundancia del elemento agua y en la medida que envejecemos vamos paulatinamente perdiendo nuestros jugos y “secándonos”.

Así cada momento de la vida tienen sus requerimientos y de la misma forma como ayurveda hace énfasis en la adaptación de las rutinas cuando pasamos de una estación del año a otra, nos insta a poner atención también en cómo transitamos de una etapa vital a otra.


Referencias bibliográficas

  1. Vaghhata. Astanga Hridaya Sutrastana I. Traducido y comentado por Dr. T. Sreekumar, MD (Ay), PhD.
  2. Charaka. Charaka Samhita Sutrastana I. Traducido al inglés por Dr. R.K. Sharman, Dr. Bhagwan Dash. Traducido al portugués por Williams Ribeiro de Farias y Dra. Yeda Ribeiro de Farias.
  3. Svoboda R. (2008). Ayurveda para las mujeres. Editorial Kairós. Barcelona.